Clases de Graffitis

El graffiti tiene categorías o clases, aunque no existe en el mundo una “autoridad” establecida formalmente, ni reglas del buen uso o manifestación de esta “corriente artística”, se han determinado principalmente 3 clases de “arte callejero”, “muralismo moderno” o sencillamente graffiti, estas son: el rayón, pintazo, pintarrajo, proselitista o mancha vandálica, todos pertenecientes al mismo tema; el “graffiti”, “bombing” o “Tag´s” como obra artística mediante el uso de aerosoles y mezcla de técnicas como el acrílico o vinilos, que llevan un mensaje cualquiera y está adecuadamente identificado por su autor mediante el diseño y  estampación propia de su firma, y finalmente el dibujo mediante el uso de stencil, plantilla o como bien se le ha denominado recientemente “arte Bansky”.

El pintazo tiene sus respectivas subclases, puede ser realizado mediante la técnica del aerosol, marcador permanente, acrílicos, entre otros. Este tipo de graffiti es de los más comunes en nuestro paisaje urbanístico criollo, pues casi cualquier persona, de cualquier formación artística o ausencia de esta, de cualquier estrato social y contexto cultural, en síntesis cualquier ciudadano puede realizarla en un momento determinado, sea mediante la planeación, la premeditación, o sencillamente la oportunidad. De manera generalizada en la mayoría de los casos están conformados por textos, escritos cortos y a veces acompañados de un dibujo.

En este tipo de graffiti, el proselitismo es una medida muy común de ver, sea el activismo de un equipo de fútbol, como por ejemplo “arriba las barras bravas” “Santafecito del alma”, “Junior es tu papá”, etc., este tipo de graffitis, socialmente por el resto de los urbanitas es considerado vandálico, este tipo de graffitis es plasmado no solamente en muros, postes de alumbrado eléctrico, señales de tránsito, rejas de cercado de negocios comerciales, puertas de viviendas, sillas de mobiliario urbanístico, etc. A nivel de las autoridades encargadas del buen funcionamiento de las grandes urbes, este tipo de graffitis no son manifestaciones artísticas sino vandálicas, causan daños irreparables en el mobiliario urbano, restan credibilidad al graffiti artístico y no comunican ideas sino gustos particulares de quienes hacen alarde de sus tendencias. Generalmente son realizados por personas de estratos sociales bajos, que realizan sus “rayones” en las rutas de a pie que usan cada vez que van a ver su equipo de fútbol favorito jugar en el estadio.

Proselitismo político, fue uno de los primeros por no decir el primero de los tipos de graffitis que aparecieron en nuestras ciudades y pueblos hace más de 60 años. Aun en nuestros días hacen presencia en nuestros muros citadinos, es muy común  encontrarlos en las paredes de las principales Universidades públicas de la ciudad, y en algunos muros de las Universidades privadas. Sus “pintadas” o graffitis son realizados mediante el uso de técnicas mixtas sea en aerosol o por el uso de plantillas o stencils, sus mensajes de contenido claramente político son agresivos y en muchas ocasiones insultantes, es también considerado por la mayoría de los urbanitas como vandalismo. Ejemplos de esta sub clase de graffiti encontramos arengas políticas como: “Yanki´s go home”, “Uribe paraco”, “Camilo vive”, “arriba el polo democrático”, entre otros.

En este mismo tema, aunque en Colombia no es así, quizás debido a que culturalmente no existe una consciencia ecológica propia como en otros países del orbe, si se ven en calles como París, Londres, New York  y Madrid entre otros, proselitismo ecológico realizado en su mayoría por grupos extremos conservacionistas como la PETA y GREENPEACE.

Y hay una última sub clase de graffitis, en la categoría de los “pintazos” y es el que se refiere a temas fuera del contexto urbano, y son por norma general realizados de manera ocasional por “graffiteros ocasionales”, en este encontramos aquellos graffitis hechos, declarando de manera pública el amor a determinada persona, la exaltación a alguna sustancia psicotrópica, y cualquier otro tema sin trascendencia alguna para quien los lee aparte de quien la realiza. Para ejemplo de esta sub clase tenemos graffitis como: “Abajo las locas”, “Yurleidy te amo, atte. Brayan”, “El cigarrillo produce cáncer, la marihuana lo cura”.